Louisville, Ky.- “¡Tú no perteneces aquí, regresa al lugar de donde viniste!”. Frases como esa se escuchan con frecuencia en referencia a la comunidad inmigrante que arriba a Estados Unidos y, en particular, a Louisville. Al repetirlas, muy pocos se detienen a pensar en el alcance de esas expresiones para la salud mental de los recién llegados o en el peso emocional y sicológico que arrastran luego de sus duras travesías. Para enfrentar esta realidad, nuevos proyectos se han puesto en marcha.
“Es necesario reconocer la opresión y la invisibilidad que nuestras comunidades han enfrentado por mucho tiempo, por lo que urge cambiar la narrativa. Se requieren acciones que sienten precedentes, que digan lo contrario, que nuestras familias sí pertenecen y que también hacen de Louisville una comunidad más fuerte”, dijo Karina Barillas, directora ejecutiva de La Casita Center, en una conferencia de prensa, luego de que el alcalde de la ciudad Craig Greenberg diera a conocer una histórica asignación de fondos para servicios mentales en comunidades inmigrantes.
El anuncio lo realizó este martes, en la sede de Safe Neighbourhood Place. La iniciativa consiste, específicamente, en la asignación de $ 834.000 a La Casita, para ayudar a cubrir los servicios de salud mental y abuso de sustancias durante dos años, con un enfoque en este segmento de la población.
La Casita es una organización sin fines de lucro con sede en Louisville, que brinda servicios sobre todo a las comunidades latinas, desde hace casi 20 años. Esos servicios cubren salud mental, educación y asistencia legal.
El proyecto
La Oficina para Vecindarios Seguros y Saludables tiene previsto colocar consejeros capacitados en traumas en todas locaciones de Neighborhood Places, implementando de manera efectiva atención culturalmente específica a latinos e inmigrantes, a través de organizaciones como La Casita.
Aunque Barillas dice que este tipo de servicios ya se han brindado hace años, ahora, con la subvención, serán más fácil de implementarlos y tendrán mayor alcance. Cualquier residente de Louisville que sufra de un trauma por violencia comunitaria y doméstica o por cualquier forma de estrés tóxico, podrá acceder a asistencia gratuita, sin cita previa o programándola.
El alcalde Greenberg dijo que al haber experimentado personalmente el trauma de la violencia, pues víctima de un atentado cuando era candidato, ha tenido que buscar ayuda y es testigo de la especial importancia de la ayuda mental.
“Los servicios sin costo que anunciamos hoy son posibles gracias a la inversión de (casi) $ 900.000 de fondos del Plan de Rescate Federal de los Estados Unidos“, informó el funcionario, en el sur de la ciudad, en donde reside un alto porcentaje de población inmigrante.
Señaló que se beneficiarán muchos inmigrantes que ahora tienen que lidiar con las secuelas de la violencia en sus países de origen o durante el viaje hacia Estados Unidos.
Además, anunció la apertura de una línea específica para cuidado mental y tratamiento de traumas. El número es: 502 901 0100, disponible para toda la comunidad. Todos los servicios se estarán implementando a través de Trauma Resilient Communities (TRC), una división de OSHN.
La expansión de Neighborhood Places se llamará oficialmente Proyecto Comunitario de Salud Mental y proporcionará apoyo y asesoramiento inmediato y programado para individuos, familias o grupos. Esta ampliación contará con servicios de traducción en varios idiomas, incluyendo el español, mayas mam y quiché e inglés.
En segundo lugar, el Proyecto de Curación de Comunidades Resilientes al Trauma será una extensión para remediar el déficit de intervenciones existente. “El objetivo es abordar correcta y eficazmente el trauma, los factores de riesgo y desarrollar factores de protección”, afirmó Nanette Dix, directora del programa de TRC.
Dijo que La Casita Center fue seleccionado, debido a sus fuertes conexiones, capacidades y confianza con la comunidad de inmigrantes que ha construido a nivel local.