Washington, (EFE).- El primer museo de arte en EE.UU. dedicado a las mujeres reabre este sábado sus puertas en Washington, después de un proyecto de renovación de 70 millones de dólares que le obligó a cerrar el acceso al público durante unos dos años.
Con un espacio para exhibiciones ampliado y adecuado para el acceso de personas con discapacidades, el Museo Nacional de las Mujeres en el Arte busca seguir cumpliendo su misión de ser un espacio para “abordar el desequilibrio de género en el arte”.
Decenas de obras de la colección permanente del museo, compuesta en su totalidad por más de 6.000 piezas de unas 1.500 artistas, estarán expuestas a partir del 21 de octubre en la exhibición “Remix”.
Esta muestra, está ordenada de manera temática en vez de cronológica y reúne las piezas alrededor de temáticas como el color rojo, el ambiente doméstico y los paisajes, dice Hannah Shambroom, una de las comisarias del museo

Caption: Jaune Quick-to-See Smith, Indian, Indio, Indigenous, 1992; Oil and collage on canvas, 60 x 100 in.; National Museum of Women in the Arts, Museum purchase: Members’ Acquisition Fund; Courtesy of the artist and Garth Greenan Gallery, New York Photographer: Lee Stalsworth Alternative Text: A horizontal canvas combines collaged paper, such as a scrap of a U.S. map, comic strip, and pictographs; cloth swatches; scrawled and dripped paint; and phrases like “It takes hard work to keep racism alive” and “Oh! Zone.” The work’s title appears in red paint right of center. Jaune Quick-to-See Smith, indio, indio, indígena, 1992; Óleo y collage sobre lienzo, 60 x 100 pulg.; Museo Nacional de la Mujer en las Artes, Compra del museo: Fondo de Adquisición de Socios; Cortesía del artista y Garth Greenan Gallery, Nueva York Lee Stalsworth Un lienzo horizontal combina papel en collage, como un trozo de mapa de Estados Unidos, una tira cómica y pictografías; muestras de tela; pintura garabateada y goteada; y frases como “Se necesita mucho trabajo para mantener vivo el racismo” y “¡Oh! Zona.” El título de la obra aparece pintado de rojo a la derecha del centro.
“Nos dimos cuenta de que las exhibiciones cronológicas suelen dejar a los artistas que son parte de grupos marginalizados o a las mujeres al final del todo”, explicó la comisaria.
Las diferentes salas, en donde están exhibidas esculturas, pinturas y fotografías, permiten de este modo que el espectador “haga conexiones entre temáticas saltando de un periodo histórico a otro” que han sido “constantes en la experiencia femenina”, detalló Shambroom.

Y es que, la colección permanente tiene piezas del siglo XVI, como el retrato de una noble de la artista Lavinia Fontana, de 1580, y piezas contemporáneas como por ejemplo fotografías de la artista estadounidense Cindy Sherman, pinturas de la afroamericana Amy Sherald, o esculturas de la artista alemana Ursula von Rydingsvard.
Como parte del catálogo fotográfico, “Remix” exhibe una pieza de la artista libanesa Rania Matar, quien contó que se siente emocionada de que su arte con el que busca el “empoderamiento femenino” forme parte de la colección.
Con la fotografía “Rayven, Miami Beach, Florida”, Matar busca explorar la relación que las mujeres tienen con el medio ambiente fuera de sus espacios cotidianos como sus hogares.
El arte de Matar, quien emigró a EE.UU. a los 20 años, nace de su necesidad de “cuestionar y entender” su propia identidad como mujer libanesa en el país norteamericano.
“Los medios estaban enfocados en mostrar a las mujeres como yo como personas oprimidas”, dice la artista, de 59 años.

A través de su trabajo, que incluye retratos de mujeres en EE.UU. y el Líbano, Matar tiene la intención de mostrar la “humanidad, más que la universalidad” y lo que conecta a la experiencia femenina, sin importar credos o nacionalidades.
El museo, que ofrecerá la entrada gratis al público este fin de semana, está alojado en un edificio de seis plantas que fue construido en 1908 como un templo masónico, al que las mujeres tenían prohibido el acceso. Fue fundado en 1987 por la coleccionista Wilheima Cole Holladay.
El proyecto de remodelación, la primera desde su inauguración, fue diseñado por el estudio Sandra Vicchio y Asociados y conservó la fachada original del edificio, terminada a principios del siglo XIX. EFE