Cuando la migra llama, la policía responde.

Por Kate Howard | KyCIR News

EL COMPLICADO PAPEL DE LA POLICIA Y LAS LEYES DE INMIGRACION

Foto de la video cámara corporal de LMPD.

Mientras oficiales de la ley platicaban fuera de su apartamento, Mauro Pérez-Pérez se acurrucaba en el rincón de la sala con sus niñas; el sillón de la sala era una barricada improvisada que cubría la puerta del apartamento.

Más temprano, esa mañana de abril, Pérez-Pérez había huido de los agentes federales mientras trataban de detenerlo y cuestionarlo afuera. Mientras los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (Inmigration and Customs Enforcement, ICE) esperaban a que llegara más apoyo, lo vieron espiando desde la ventana en el tercer piso del complejo de apartamentos cerca de Fegenbush Lane.

Pérez-Pérez había sido deportado una vez, pero regresó para estar con su esposa e hijas, ambas ciudadanas de Estados Unidos, en Louisville. El sabía que el ICE podría llegar a buscarle, pero le dijo a su familia que se sorprendió de ver que afuera también había agentes del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville (Louisville Metro Police Department, LMPD).

Cuando los oficiales de la policía tocaron la puerta, Pérez-Pérez no se movió. Poco después, los agentes federales rompieron la puerta.

Entrar al país ilegalmente es una ofensa civil sobre la cual los agentes del LMPD no actúan. Ellos no hacen arrestos de inmigración, ni le preguntan a la gente sobre su situación migratoria. Sin embargo, los registros y las entrevistas demuestran que el LMPD apoya al ICE cuando este lo solicita, una práctica que va en contra de las declaraciones de líderes de la ciudad y que contrasta con el proyecto de imagen de ser una “ciudad con compasión”.

Los registros de llamadas muestran que, entre enero y junio, en promedio el despacho de la Policía Metropolitana de Louisville recibió la solicitud de asistencia del ICE casi una vez por semana. Los agentes del ICE le han pedido a la policía ejecutar órdenes judiciales a personas dentro de la oficina del ICE. La policía ha ingresado a casas que el ICE ha estado investigando y ha tocado la puerta en nombre de los agentes de inmigración que tratan de arrestar infractores no violentos como Pérez-Pérez.

El Jefe del LMPD le restó importancia al apoyo brindado al ICE, diciendo que sus oficiales tienen que asistir a cualquier agencia federal de la ley que se los solicite. Pero el trabajo de otras agencias es mucho menos controversial que el del ICE, que sigue las órdenes del Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, de capturar y deportar a cualquier inmigrante indocumentado con el que entren en contacto.

Lena Graber, una abogada del Centro de Recursos Legales para Inmigrantes con sede en California (Immigrant Legal Resource Center), se dedica a investigar la relación entre oficiales locales de la ley y el ICE. Ella afirma que nunca ha escuchado algo como lo que los oficiales del LMPD están haciendo.

“Yo definitivamente nunca he escuchado que la policía vaya con agentes del ICE a una casa como oficiales adjuntos,” dijo Graber. “Yo encuentro eso realmente sorprendente, especialmente en una ciudad que tiene tantos inmigrantes y que piensa que los inmigrantes son importantes.”

Las interacciones de la policía de Louisville con el ICE se dan en medio del acalorado y difícil debate a nivel nacional sobre las políticas de inmigración.

El mes pasado, agentes del ICE de Louisville se encontraron bajo el escrutinio nacional después de que detuvieron y encarcelaron a una mujer con estatus migratorio legal bajo el programa de acción diferida para niños migrantes (Differed Action for Child Arrivals, DACA) cuando intentaba pagar una fianza para ayudar a otro inmigrante.

Un portavoz regional del ICE no respondió a la pregunta sobre cuando y por qué los agentes del ICE piden ayuda o apoyo de la policía local.

Defensores de derechos de inmigrantes denuncian que las acciones de LMPD borran la línea que debe existir entre la policía y el ICE, dejando a los residentes con miedo a contactar a la policía local y sin voluntad de reportar crímenes.

Esa mañana de abril, los vecinos del complejo de apartamentos predominantemente habitado por inmigrantes en el que el ICE arrestó a Pérez-Pérez debieron haber visto dos patrullas con el logo del LMPD estacionadas afuera.

***

Un oficial de LMPD y un agente de inmigración conversan fuera

del apartamento de Mauro Pérez-Pérez el 13 de abril, 2017.

Foto de la cámara corporal de LMPD.

El Centro para el Periodismo Investigativo de Kentucky, (Kentucky Center for Investigative Reporting, KyCIR), revisó los archivos de 23 llamadas en las que el ICE estuvo involucrado entre el mes de enero y junio. Emergency Services, el departamento que provee los registros, no incluyó en los archivos los nombres y ubicaciones de sospechosos, citando preocupaciones de privacidad.

En casi la mitad de las llamadas, el ICE le pidió al LMPD apoyo para “tocar la puerta y hablar.” En otras llamadas agentes del ICE sugieren al LMPD que podría interesarle ejecutar órdenes judiciales pendientes contra sospechosos bajo su custodia.

Por mucho tiempo, defensores de los de derechos de los inmigrantes han aconsejado a las personas no abrir la puerta al ICE, ya que sus órdenes administrativas no le otorgan autoridad para ingresar a una casa a la fuerza. Los consejos de defensores de inmigrantes rara vez incluyen indicaciones de como actuar cuando se encuentran con un oficial de la policía local que pudiera estar investigando un crimen o ejecutando una orden judicial, pero que es poco probable que pregunte por la situación migratoria de las personas.

La mañana del 13 de abril, los agentes federales simplemente dijeron que necesitaban apoyo para capturar a alguien que se les había escapado.

El LMPD envió dos patrullas con oficiales uniformados al complejo de apartamentos en Newport Road. El agente mencionó que Pérez-Pérez de 37 años tenía una orden de captura. Registros judiciales demuestran que un juez de distrito en el Condado de Jefferson emitió una orden de captura contra Pérez-Pérez, relacionada a un cargo de manejar bajo influencia de drogas o alcohol por segunda vez, en una motoneta. Él no acudió a una audiciencia judicial, la cual ocurrió después de que ya había sido deportado.

El despacho de la policía no preguntó la causa por la que la captura de Pérez-Pérez era requerida. “Ustedes lo quieren primero, asumo,” dijo el agente.

“¿Tienen algún problema, o sólo necesitan ayuda para capturarlo?”, preguntó el despacho de la policía.

“Solo necesitamos asistencia,” respondió el agente del ICE.

Un portavoz de la Policía Metropolitana primero negó la petición para obtener la grabación de video de cámara corporal del día del suceso, diciendo que el oficial no había activado su cámara y no estaba requerido a hacerlo. Él “no ayudó en la investigación del ICE, más que en vigilar el perímetro y ordenar que un vehículo fuera remolcado en grúa,” dijo la portavoz de la policía de LMPD, Alicia Smiley, en un correo electrónico el 20 de julio.

Cuatro días más tarde, LMPD reconoció que un oficial si había encendido su cámara. La secuencia de video proveída a KyCIR muestra que los oficiales del LMPD hicieron más que vigilar el perímetro, e incluso por varios minutos, tomaron el liderazgo de la operación.

Cuando un oficial de LMPD llegó, una camioneta estaba estacionada en la dirección equivocada en frente del complejo de apartamentos, la puerta del conductor todavía abierta. El oficial repetidamente ofreció a un agente del ICE llamar a una compañía de grúas para llevarse la camioneta como un “vehículo abandonado”.

“Ellos remolcan casi cualquier cosa,” dijo.

Sin alguna discusión audible, dos oficiales del LMPD lideraron el camino hacia las escaleras y tocaron la puerta del apartamento de Pérez-Pérez. Si Pérez-Pérez hubiera espiado a través de la mirilla de la puerta, solo habría visto uniformes de los oficiales deñl LMPD — los agentes del ICE esperaban abajo.

El oficial del LMPD apagó su cámara corporal cuando todavía estaba arriba, al final de las escaleras.

La política del LMPD requiere que los oficiales mantengan sus cámaras activadas hasta el final del incidente. Smiley dijo que el oficial indicó no haber hecho contacto con ningún sujeto, por lo que el incidente había terminado y la política no había sido violada.

Registros de los tribunales demuestran que después de que el oficial de LMPD no logró que Pérez-Pérez abriera la puerta, los agentes federales tomaron el paso poco común de obtener una orden de captura criminal en su contra por reingresar a los Estados Unidos ilegalmente. El cargo criminal les dio la autoridad para entrar por la fuerza, que usualmente no tienen, y es más comunmente usado con inmigrantes que han sido deportados previamente cuando son arrestados entrando de nuevo cerca de la frontera.

La hija de Pérez-Pérez capturó el video del arresto, el cual fue obtenido por el Centro de Investigación de Periodismo de Kentucky, y fue corroborado por la familia de Pérez-Pérez.

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Mientras la policía empujaba la puerta detrás de un protector como los que usan en protestas callejeras, Pérez-Pérez yace con la cara hacia el suelo sobre la alfombra con sus manos hacia la espalda. Varios oficiales vestidos de civil con chalecos policíacos entraron al apartamento gritando “Policía” y revisando los otros cuartos mientras las hijas de Pérez-Pérez lloraban.

“Silencio”, les gritó, en español, uno de los hombres uniformados. Las niñas lloraban aun más fuerte.

Oficiales del LMPD dijeron que ningún oficial de Louisville entró al apartamento. El oficial que le puso las esposas a Pérez-Pérez estaba usando una gorra del Servicio de Investigación de Seguridad Nacional (Homeland Security Investigations), pero es difícil identificar a los otros oficiales involucrados en el borroso video. Ninguno de los oficiales parecen estar usando uniformes de LMPD.

Pérez-Pérez no quiso ser entrevistado y su defensor público federal también declinó hacer algún comentario. Su esposa, que pidió el anonimato por temor a represalias, dijo que el arresto dejó a sus hijas con temor hacia la policía.

“El daño físico y sicológico que le hicieron a mis hijas no puede ser reparado,” dijo ella. Lo que pasó no tiene que ver con ellas para nada, pero pienso que mis hijas han quedado marcadas de por vida”.

Ese mismo día, la esposa de Pérez-Pérez también recibió el cargo por una ofensa civil de inmigración. Ella dijo que fue detenida por agentes del ICE afuera del apartamento durante el arresto de su esposo y sin saber lo que estaba pasando.

Fue liberada con un grillete con monitor para que pueda cuidar a sus niñas, pero se le prohibió trabajar o salir del área. Su esposo era el que proveía financieramente para la familia como instalador de alfombras, y ahora ella se apoya en una iglesia y en caridad para poder seguir pagando renta. Ella no quiere estar lejos de su esposo, pero tampoco quiere llevarse a sus hijas a México.

“Algún día estaremos juntos de nuevo, por la gracia de Dios,” dijo ella.

La asistencia de la policía en casos de inmigración se da en una época de mucho escrutinio y crítica hacia la fuerza policial, y ante el aumento del número de asesinatos.

La Teniente Coronel Shara Parks, que supervisa la división de patrullas de la Policía Metropolitana, dijo que las llamadas del ICE no son lo suficientemente frecuentes para considerarse un problema de recursos.

“En ese mismo período de tiempo, probablemente ingresamos casi 275,000 llamadas de servicio,” dice Parks. “Entonces estamos viendo a que menos de una centésima fueron para ayudar al ICE.”

Steve Conrad, Jefe de la Policía de Louisville, dijo que ayudar a ICE cuando es cuestión de seguridad no debería de comprometer la confianza que han tratado de establecer con las comunidades inmigrantes durante años.

Conrad dijo que ningún oficial reportaría la condición migratoria de una víctima. No cree que asistir a agentes del ICE sea causa de confusión.

“Ellos no van a tener ese nivel de confianza si creen que estamos involucrados en ese tipo de trabajo,” dijo Conrad. “Ese es un asunto federal y nosotros dependemos de que el gobierno federal lo haga cumplir”.

CIUDAD COMPASIVA

Louisville no se ha unido al creciente número de ciudades que se han declarado a sí mismas como ciudades santuario, un término que no significa lo mismo en todos lados — y no necesariamente resulta en un cambio de políticas.

En Cincinnati, que fue declarada “ciudad santuario” por su alcalde el pasado mes de enero, la policía no te puede detener basándose en como te ves, o de dónde eres, dijo el Sargento Eric Franz, portavoz de la Policía de Cincinnati. Pero esa es la forma como operaban antes de la declaración.

Franz dijo que sus oficiales actuarían en algunas situaciones de la misma manera que los oficiales del LMPD. Es política, como en Louisville, apoyar a las agencias federales que piden ayuda — aún a ICE.

Pero Franz agrega que ICE no los llama, y que los oficiales en Cincinnati no los ayudarían sin tener una clara razón que tenga que ver con la seguridad.

“¿Iríamos nosotros a tocar la puerta sólo para ver si alguien está aquí ilegalmente? No. No haríamos eso,” dijo.

El Alcalde Greg Fischer ha llamado a Louisville como una ciudad compasiva y acogedora, pero se resistió a usar el nombre de ciudad santuario por ser “políticamente divisivo.”

En una breve entrevista, Fischer dijo que el LMPD necesita poder ayudar al ICE en casos en que una “situación es insegura”.

“Si hay una situación en donde se cree que hay peligro, en cualquier momento, el LMPD se asegurará de que el peligro no tome lugar. Pero los oficiales de LMPD no hacen cumplir las políticas de inmigración,” dijo Fischer.

Una de las llamadas involucraba a un agente del ICE con una laceración en la mano. Pero en el resto de casos en que los oficiales de LMPD ayudaron al ICE, los agentes rara vez mencionaron peligro.

En abril, una agente del ICE solicitó un “escolta” para ir al oeste de Louisville a reunirse con un inmigrante que estaba tratando de establecer residencia permanente. La agente dijo que el solicitante podría tener una orden de captura activa, pero no dio detalles.

La agente dijo que se “sentiría más cómoda” si el LMPD le acompañaba, y pensó que podrían estar interesados en ejecutar una orden judicial.

No está claro lo que sucedió, si sucedió algo; pero como la mayoría de ejemplos en donde el LMPD ayudó al ICE, los oficiales no escribieron ningún reporte.

En cinco ocasiones diferentes, un agente del ICE pidió a un oficial del LMPD en el área que le llamara a su celular sin especificar lo que necesitaba, de acuerdo a los reportes y grabaciones en el despacho.

Mientras tanto oficiales del LMPD han arrestado a personas en las oficinas de ICE, sobre la 7a calle, al menos tres veces, bajo la petición del agente, por órdenes de captura pendientes de ejecutar. Algunas eran por ofensas serias, tales como órdenes de captura de un hombre por un homicidio relacionado a un cargo de conducir un vehículo bajo influencia e alcohol o drogas.

Otro arresto fue de baja prioridad, tanto para los oficiales de inmigración como para la policía. El agente del ICE le dijo al despachador de llamadas que estaban liberando a un hombre bajo su propio reconocimiento, aunque a la mayoría de infractores se les ofrece pagar fianza ante un juez de inmigración o permanecer capturados sin fianza. El agente de ICE le preguntó a LMPD si les gustaría ejecutar una orden de arresto contra el hombre antes de dejarlo ir.

La captura era por no acudir al tribunal por una falta menor de manejar sin licencia en el Condado de Hardin. El LMPD lo arrestó.

En junio, oficiales del LMPD se unieron al ICE para detener en el tránsito a dos hombres que se veían “muy sospechosos, circulando en el vecindario” — pero resultó que eran ciudadanos de Estados Unidos con los que el ICE no tiene jurisdicción. No se hicieron arrestos.

En la mañana del 30 de marzo, un agente de ICE hizo una llamada acerca de una casa que estaba observando. Nunca mencionó estar preocupado por su seguridad.

“Me pregunto si pueden enviar un auto acá, uno o dos, para ayudarnos a tocar la puerta y clarificar la casa.” LMPD envío dos patrullas. El reporte de la llamada se cerró sin ningún resultado.

DEFENSORES SE PREOCUPAN

Los defensores temen que la cooperación de LMPD podría aislar aun más a las comunidades inmigrantes, ya que equiparan a la policía local con agentes de inmigración.

La abogada de inmigración y profesora de la Escuela de Leyes Brandeis de la Universidad de Louisville, Enid Trucios-Haynes, dijo que el alcalde y el jefe de la policía le dijeron que ellos (la policía) sólo estaban dando asistencia frente a sospechosos de alto riesgo, con faltas anteriores que involucraban armas o crímenes violentos.

Si bien Pérez-Pérez tenía una orden de deportación previa, eso no lo hacia particularmente peligroso, dijo Trucios-Haynes.

“En primer lugar, ICE debe de utilizar sus propios agentes federales —otros agentes de ICE — para ejecutar sus órdenes de captura,” dijo ella. “En muchas ciudades, los oficiales de la policía local no trabajan para nada en la ejecución de órdenes de captura del ICE, por razones de seguridad pública, para asegurarse de que todos en la comunidad sepan que la policía está allí para servir y proteger”.

Graber, del Centro de Recursos Legales de Inmigrante, dijo que la manera más común en que la policía local trabaja con ICE es asegurando el perímetro mientras oficiales federales conducen o realizan una operación de captura.

“Yo no podría decir que he escuchado alguna vez patrones de acción en donde ICE simplemente llama a la policía solo para tener personal extra,” dijo Graber.

Es común compartir registros en las cárceles como lo hace el Departamento de Correcciones de Louisville, anota Graber. La cárcel también ofrece avisos con 48 horas de vigencia cuando un recluso tiene una orden de retención de inmigración, antes de liberarlo, dijo el portavoz Steve Durham, pero a los reclusos no se les pregunta su situación migratoria.

Pero Graber dice que la mayoría de departamentos de policía ven valor en ser distintamente separados del ICE.

La esposa de Pérez-Pérez dijo que ICE llegó a su casa después de arrestar a varios de sus familiares el día anterior.

Esa mañana, los agentes del ICE llamaron a LMPD dos veces: primero, para pedir que un sargento les llamara fuera de la línea — en una línea que no estuviera siendo grabada. Luego, como una hora después, pidieron ayuda de apoyo y una undad canina lo más pronto posible. Un hombre al que estaban persiguiendo por una ofensa migratoria había derribado varias cajas postales con su vehículo SUV y luego había huido a pie.

El despachador de llamadas preguntó si estaban en realidad en problemas.

“Ahora no, pero cuando sea que ellos puedan venir, seria grandioso,” respondió el agente.

El LMPD marcó la razón de la llamada como un problema, y envió tres autos.

Al Día en América contribuyó a este reporte.

Kate Howard puede contactarse a khoward@kycir.org y (502) 814.6546.

Este artículo fue reportado por el Centro de Periodismo de Investigación, KYCIR, en asociación con Al Día en América para proveer la versión en español. Encuentre más noticias en nuestro sitio WFPL on the web y en 89.3 FM

This story was reported by the Kentucky Center for Investigative Journalism, which is partnering with Al Día en América to provide Spanish-language versions of stories. Find more Louisville news from WFPL on the web and at 89.3 FM.

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