Por Roberto Roldán | LPM News
El gobernador Andy Beshear anunció este lunes por la tarde, en un video publicado en redes sociales, que el gobierno federal está enviando más de mil millones de dólares a Kentucky para expandir internet de alta velocidad, como parte de la Ley de Infraestructura Bipartidista aprobada por el Congreso en 2021.
Dijo que los fondos federales requieren una contrapartida del sector privado, lo que la convertirá en la mayor inversión en expansión de banda ancha en la historia del estado.
“Esta es nuestra mejor oportunidad de llevar Internet de alta velocidad a todos los hogares y todos los negocios”, dijo Beshear. “Es realmente emocionante”.
La prioridad de financiamiento se destinará a áreas que no tengan velocidades de internet superiores a 25 megabits por segundo para descargar y 3 megabits por segundo para cargar. Eso se considera el estándar para internet de alta velocidad, lo que permite a los usuarios transmitir videos de alta definición, usar servicios de teleconferencia y trabajar desde casa.
Más de 250,000 hogares y empresas en Kentucky no tienen acceso a internet de alta velocidad, según el Departamento de Comercio de EE. UU.
La administración de Beshear dijo que la Oficina de Desarrollo de Banda Ancha del estado decidirá cómo asignar los fondos y se espera que el dinero comience a fluir hacia los proveedores de servicios de Internet y los gobiernos locales a principios de 2024.
Los funcionarios estatales asignaron casi 500 millones de dólares en ayuda federal por el COVID-19 para proyectos de expansión de banda ancha en los últimos años.
Muchos residentes de las zonas rurales de Kentucky aún no han sentido el impacto de las recientes inversiones estatales. Los esfuerzos para ampliar el acceso a la banda ancha se han estancado durante años debido a los errores del gobierno.
En total, el gobierno federal distribuirá $42,450 millones a todos los estados y al Distrito de Columbia para llenar los vacíos en la cobertura de internet de alta velocidad. Los vecinos Indiana y Tennessee recibirán $ 868 millones y $ 813 millones, respectivamente. Ohio obtendrá $ 793 millones.
