Por Nadia Ramlagan
Nuevos datos a nivel de condado muestran que Kentucky enfrenta una grave escasez de trabajadores en sectores que apoyan a los niños, incluidos maestros, consejeros, proveedores de cuidado infantil, trabajadores de bienestar infantil y otros.
Sarah Vanover, directora de políticas e investigación de Kentucky Youth Advocates, dijo que más de un millón de niños del estado están viendo los efectos de la escasez de profesionales en la educación. Según el informe, menos de la mitad de los niños de kindergarten del estado ingresaron a la escuela listos para aprender el año pasado, y las escuelas enfrentan índices de competencia en matemáticas y lectura en declive.
Vanover explicó que parte del problema de la fuerza laboral es que los empleos en el sector infantil tienden a requerir mucho trabajo por pocos salarios o beneficios.
“Éstas también son posiciones de alto estrés”, señaló Vanover. “Trabajar con grupos grandes de niños, tratar de apoyar a los padres, trabajar muchas horas y tal vez no tener a nadie que venga después de ti; tener que trabajar horas extras o más horas cuando no lo esperas”.
También hay una escasez constante de profesionales de la salud mental que acepten Medicaid, en una época en que uno de cada seis adolescentes de Kentucky ha experimentado depresión o ansiedad.
Los defensores están pidiendo a los formuladores de políticas que aumenten las tasas de reembolso de los servicios de salud mental y amplíen la red estatal de Medicaid para la atención de salud mental.
Liz McQuillen, directora de políticas de Metro United Way, dijo que los padres que trabajan pagan más del 30% de sus ingresos por el cuidado infantil de un solo niño, y 79 de los 120 condados del estado están clasificados como desiertos de cuidado infantil. Si bien la necesidad de proveedores de cuidado infantil es apremiante, los centros tienen dificultades para contratar y retener personal debido a los bajos salarios.
“En Kentucky ganan un promedio de 12.39 dólares la hora, lo que es realmente deprimente”, señaló McQuillen.
Añadió que Kentucky podría aumentar los salarios y los beneficios utilizando fondos de ayuda federal. Según el informe, una de cada nueve familias de Kentucky tuvo que dejar un trabajo o ajustar sus horarios de trabajo debido a un cuidado infantil inconsistente.
Keagan Dulaney, estudiante de secundaria de Louisville y miembro del programa Embajador Juvenil de Salud de Kentucky Youth Advocates, dijo que los niños quieren que se escuche su voz cuando se trata de políticas capaces de mejorar sus vidas.
“Los niños son conscientes de estos problemas y tienen cosas que decir al respecto”, enfatizó Dulaney. “Sólo para asegurarnos de que todos tengan acceso a los datos, para que puedan hacer un cambio”.
